Cepíllate los dientes a diario para evitar contaminarlos con la pasta de dientes habitual.

Espera 3 minutos:
Deja que la mezcla actúe sobre tus dientes durante unos tres minutos. Este tiempo es suficiente para que el bicarbonato de sodio desgaste suavemente las manchas superficiales y para que el aceite de coco haga su magia antimicrobiana.
Enjuágate bien:
Una vez transcurrido el tiempo, enjuágate bien la boca con agua para eliminar toda la mezcla. También puedes hacer un enjuague rápido con un enjuague bucal sin alcohol si lo prefieres.
Repite:
Para obtener mejores resultados, puedes utilizar este tratamiento una o dos veces por semana. Evita utilizarlo con demasiada frecuencia, ya que el uso excesivo de bicarbonato de sodio puede erosionar el esmalte con el tiempo.
Consejos adicionales:
Cepillado suave: Al aplicar la mezcla, cepíllate suavemente para proteger el esmalte de la abrasión.
Consistencia: Si bien algunas personas pueden ver resultados inmediatos, el uso constante a lo largo del tiempo suele dar los mejores resultados.
Mantenimiento de la salud bucal: Continúa con las prácticas de higiene dental habituales, incluido el uso de hilo dental y un enjuague bucal antibacteriano.
Este método natural de blanqueamiento dental no solo es eficaz, sino también rentable y no contiene productos químicos agresivos. Si bien es una excelente manera de mejorar el brillo de los dientes, recuerde que la salud de los dientes y las encías es lo más importante. Los controles regulares con su dentista y las prácticas adecuadas de higiene bucal siempre deben ser su máxima prioridad.